La información que nos llega por internet o por el boca a boca no siempre es cierta. De hecho, hay muchos mitos alimentarios que debemos desterrar de la cultura popular.

Algunos de esos mitos pueden incluso ser perjudiciales para la salud. Es cierto que antes se confiaba mucho en las creencias y consejos populares, pero ahora que se tiene un mayor acceso a la información, hay que tener cuidado con lo que ponemos en práctica.

Además, lo que siempre nos ha parecido correcto, puede que no lo sea tanto. Gracias al avance de la nutrición, existen cada vez más estudios que nos ayudan a diferenciar la alimentación saludable de la que no lo es.

Es por eso que te recomendamos que siempre confíes en fuentes fiables. En ellas podrás encontrar información verídica que no pondrán en riesgo tu salud.

No tomes decisiones importantes por tu cuenta, confía siempre en un especialista titulado.