Has empezado a cambiar tu alimentación, prohibiéndote sobre todo aquellos alimentos ricos en azucares y grasas saturadas, eliminando todos los ultraprocesados de tu despensas y, además, también has empezado a hacer ejercicio físico. Genial para perder peso, sales a caminas todos los días 1 hora, intentas hacer los 10.000 pasos diarios que se recomiendan, e incluso te has apuntado al gimnasio.
Con estos cambios en tu vida lo que más deseas es ver como el número de tu bascula empieza a bajar, por eso te pesas todos los días. Es en este momento cuando ves que tu peso no cambia o sube unos gramos y vuelve a bajar donde estabas antes, o viceversa, bajas unos gramos y a los días los vuelves a subir. ¿No ves resultados positivos?
Además, cada vez que te pesas se acompaña con un sentimiento. Cuando ves que el peso ha bajado por poco que sea, te sientes bien, contenta, con ganas de seguir. Pero, ¿qué pasa cuando el número de tu peso sigue igual o, peor aun, sube un poco?
Nos echamos la mano a la cabeza y no entendemos nada, con todo el sacrificio que estos haciendo y no obtengo recompensa, no consigo perder peso. Vienen los sentimientos de frustración y la motivación se desploma.
💡 Nuestra recomendación
Lo primero que te aconsejamos desde Corporis Sanum, es no pesarte todos los días. Es un error muy habitual que crea una obsesión insana. No pesamos todos los días lo mismo, ni tampoco la bajada de peso es progresiva en el día a día, ni semanalmente.
Tampoco debemos de fijarnos solo en el peso como único dato para valorar si estamos yendo por el buen camino. Escucha tu cuerpo y aprende con sus señales. Tienes que valorar si pasas hambre a lo largo del día, si vas bien al baño, si te sientes con más energía o por si lo contrario te sientes cansada y débil.
Fíjate si te gusta como estas comiendo o si te parece una alimentación monótona y aburrida, ya que es primordial disfrutar con lo que comemos.
Ahora vamos a centrarnos en cuales son los principales motivos de porque bajar de peso no es tan fácil como dejar de comer o reducir la ingesta de calorías diarias y aumentar el gasto energético con el ejercicio físico.
Factores por los que no puedes bajar de peso
Estos son algunos de los más comunes factores que te impiden bajar de peso y perder grasa corporal.
Las hormonas
Los cambios hormonales van modificándose a lo largo de nuestra vida, sobre todo en el caso de las mujeres. Cuando llegamos a la edad adolescente, el cuerpo de la mujer se prepara para los futuros embarazos, y debido a los movimientos de los estrógenos y progesterona aumenta la cantidad de grasa corporal, centrándose en las zonas del pecho y en la parte superior de las extremidades inferiores, en los muslos.
En cambio, en el caso de los hombres, el movimiento hormonal que tienen es por un aumento de la testosterona, lo que hace que se aumente la cantidad de masa muscular. Por otro lado, las mujeres tienen la menstruación cada mes, lo cual tienen cambios hormonales constantemente, que afecta tanto físicamente como psicológicamente.
Por último, es cuando las mujeres llegan a la menopausia, que es otro momento donde se hay mucho cambio hormonal, concretamente se reduce la producción de estrógenos y de leptina, a continuación os explico la función de la leptina, debido al desequilibrio hormonal se aumenta de peso.
Los cambios hormonales, a parte de ir modificándose a lo largo que avanzamos en edad, también pueden ser debidos a nuestro estilo de vida, a la presencia de alguna patología, así como al consumo de algún fármaco. A continuación os nombro cuales son las principales hormonas que afectan a la perdida de peso:
- Cortisol: Hormona relacionada con el estrés, ya que es producida en exceso cuando estamos bajo mucha presión. El cortisol estimula el cuerpo a trasformar los alimentos en grasa y aumentar el nivel de glucosa (azúcar) en sangre. Para controlar los niveles de cortisol, debes procurar dormir bien, caminar durante el día y evitar bebidas que contengan estimulantes como la cafeína y que lleven azúcar.
- Insulina: Es la hormona encargada del aprovechamiento metabólico de los nutrientes, lleva a cada célula el combustible que necesita para realizar sus funciones. En exceso, tu hígado transforma el azúcar directamente en grasa. Para controlar tu nivel de insulina es recomendable comer pequeñas cantidades de comida cada dos o tres horas durante el día, y llevar una dieta rica en verduras y fibra.
- Leptina: Esta hormona es conocida como “la hormona del hambre”, es la encargada de avisar a tu organismo cuándo y cuánto debe comer. Regula y administra el uso de grasas para generar energía. Para llevar mejor control se recomienda tener una rutina de ejercicio ligero diario y evitar las comidas y bebidas que no aportan nutrientes. Las conocidas calorías vacías, las cuales nos producen saciedad sin algún aporte nutricional. Estas calorías vacías son por ejemplo las que tomamos en las bebidas light o zero.
- Problemas con niveles de estrógenos: En las mujeres esta condición impide bajar de peso por sus niveles de estrógenos. Si tomas anticonceptivos o terapia hormonal sustitutiva. Puede que tu cuerpo este produciendo más estrógenos, por lo que se acumula más grasa en las caderas y muslos.
A parte de las hormonas mencionadas anteriormente, también debemos de tener en cuenta la glándula de tiroides, esta es la productora de hormonas, estas hormonas controlan el ritmo de muchas actividades del cuerpo como:
- La rapidez en la que se queman calorías
- Lo rápido que late el corazón
- Regula la temperatura corporal
- Ayudan a transportar el oxígeno y la glucosa hasta las células.
Si tienes problemas de tiroides te será más complicado bajar de peso:
- Hipotiroidismo: esta relacionado con la ganancia de peso, cansancio, estreñimiento, somnolencia y menor tolerancia del frío, entre otras consecuencias.
- Hipertoridismo: se presenta con una perdida de peso, así como diarrea, menor tolerancia al calor, alteraciones menstruales, irritabilidad y nerviosismo.
Deporte para bajar de peso
Si quieres perder peso es fundamental llevar un estilo de vida saludable acompañado de ejercicio físico. El ejercicio físico nos ayuda a perder grasa, pero también a ganar masa muscular, por eso no hay que fijarse en el peso.
Cuando empiezas a llevar una rutina que incluye deporte varios días a la semana te das cuenta que el cambio no es solo físico, también nos ayuda a elevar nuestro estado de ánimo, mejorando el humor y aportando bienestar tanto al cuerpo como a la mente.
Dietas milagro
Son el conjunto de dietas que son muy estrictas y se realizan de manera prolongada, tienen un efecto rebote, se pueden bajar kilos muy rápido pero cuando dejas la dieta vuelves a coger todo el peso perdido e incluso puedes llegar a coger más kilos.
Este tipo de dietas causan ansiedad, irritabilidad, picar entre horas, dolores de cabeza etc.
El principal problema de estas dietas es la prohibición de muchos alimentos muy apetecibles y la única manera de controlar su NO consumo es con nuestra fuerza de voluntad, y como seres humanos que somos, tenemos un límite y es cuando se realizan los atracones, que pueden ser continuados o esporádicos. Pero el atracón no es el problema, el problema esta en que ya dejamos de lado todo lo que estábamos haciendo y día tras día seguimos comiendo los alimentos que la dieta milagro nos había prohibido.
Por eso tenemos que aprender a comer con control y tener una alimentación flexible, no esperar los resultados rápidos de un día para otro. Tenemos que ser felices comiendo y no estar amargados con tanta restricción.
Productos Light
Tenemos la tendencia de comprar este tipo de alimentos pensando que nos van ayudar a adelgazar. Estos productos suelen tener un 30% menos de grasa pero contienen más azúcares, féculas, harinas… que elevan el nivel de glucosa en sangre provocando un pico de insulina que termina acumulándose en el organismo en forma de grasa.
También pensamos que al estar comiendo productos light vamos a engordar menos y por lo tanto los comemos con menos miedo, y seguidamente comemos más cantidad.
Para concluir, si lo que quieres es perder peso correctamente, te recomendamos que sigas los siguientes consejos:
- Olvídate del peso y fíjate más en los niveles de grasa, mantener y desarrollar más masa muscular. Recuerda escuchar las señales de tu cuerpo y tener siempre unas buenas sensaciones.
- Olvídate de las dietas milagro, ya que te hacen perder músculo y agua, así como aumentar tu ansiedad.
- Evitar comida ultra procesada. Puedes disfrutar comiendo sano con una gran variedad de recetas saludables.
- Haz ejercicio tanto cardiovascular como de tonificación, como mínimo 3 días a la semana.
- Llevar una buena alimentación saludable, equilibrada y variada que nos aporten todos los macronutrientes (proteínas, grasas, hidratos de carbono) y micronutrientes (vitaminas y minerales) necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad, no olvides echar un ojo los otros artículos de nuestro blog.